La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) reclama estrategias desmedicalizadoras para reducir el uso prolongado de benzodiacepinas en la población ante problemas de ansiedad o insomnio, sobre todo en población adolescente, donde se ha incrementado en la era post pandemia.
Existe suficiente evidencia científica para asegurar que el mundo digital tiene un impacto sobre la salud, no solo en la infancia, sino a lo largo de toda la vida. Lo que ocurre es que los niños y adolescentes son especialmente vulnerables. Y es un impacto que se produce a todos los niveles:
El gasto en narcóticos se desboca con la llegada de nuevas sustancias de corte elitista y la superproducción mundial de algunas de las tradicionales mientras comienza a menudear el mortífero fentanilo.