Experta de la Sociedad Española de Sueño (SES) ha alertado de que el consumo habitual de alcohol «altera el ciclo normal del sueño» y es especialmente peligroso en personas con apnea del sueño.
Un nuevo estudio publicado en la revista científica Drug and Alcohol Review analiza cómo las percepciones psicológicas facilitadas por la ibogaína pueden desempeñar un papel sustancial en el proceso terapéutico relativo a los trastornos por consumo de sustancias (TCS).