El sistema judicial holandés está disminuyendo la población penitenciaria gracias, en parte, a programas de rehabilitación para personas con problemas de salud mental. Holanda ha cerrado 23 cárceles en cinco años y tiene la tercera tasa de encarcelamiento más pequeña de Europa: 54,4 presos por cada 100.000 habitantes. "Aunque nadie aprobaría los crímenes o la violencia que han cometido, tras ellos hay un mundo muy triste. Repararlo lleva mucho tiempo", dice un psicólogo forense. |