Lo único falso de la historia es el nombre del menor. Todo lo demás lo cuenta Jon Antón Cordero, presidente de la ONG especializada en asistir a los adictos al juego. Y lo peor de todo es que no es un caso aislado. Desde hace tiempo tanto colectivos de afectados como administraciones vienen detectando un aumento preocupante de jóvenes con serias dependencias. En los últimos diez años, la edad media de quienes acuden a Ekintza Aluviz ha bajado de los 40 a los 30 años. «Antes el problema eran, sobre todo, las tragaperras. Ahora, con el aumento del juego online y las apuestas deportivas, cada vez hay más jóvenes. Incluso menores de edad. Bastantes de las 246 personas que entraron el año pasado en la asociación en busca de ayuda tenían menos de veinte años», constata Cordero. |